Diferencia entre revisiones de «Casa Gili»

La razón del cambio pudo ser que los dormitorios eran demasiado numerosos como para disponerlos en fila (además, la solución simétrica se adecúa muy bien a la familia, formada por abuelos, padres y nietos; la habitación infantil doble puede dividirse en zona de niños y de niñas por medio de una puerta plegable). O bien que, al recurrir al escalonamiento para evitar que las ventanas se abriesen directamente a la zona de relación, la orientación adecuada sea la sureste. O, quizás, la búsqueda de una mejor relación entre la zona de servicio y la de reposo, que de la otra manera quedan separadas por el vestíbulo. En este caso, junto con el comedor, crean un espacio propio de la familia en su continuidad a través del patio, con acceso independiente al jardín, donde los desayunos, las meriendas y los juegos de los niños cobran autonomía respecto de una sala que, aislada, se convierte en un espacio de recepción y tranquilidad.  

Espacialmente, las consecuencias de estos cambios son importantes. Después del tradicional acceso a través del garaje, entramos en un espacio nuevo y maravilloso, un ambiente luminoso, pero absolutamente interior, una especie de atrio disimétrico, un patio parcialmente cubierto que se comunica a través de una gran vidriera situada en el fondo con el porche que dominarla terraza de la piscina y del jardín. Así, la casa puede recorrerse como una sucesión de espacios exteriores muy claramente diferenciados: el umbrío porche de entrada, el luminoso patio y el extenso jardín. En el complejo espacio alrededor del patio se distribuyen varios ambientes: el vestíbulo, que proporciona acceso a la sala, al porche, al comedor y al distribuidor de la zona de reposo; éste último, que da paso a la habitación de invitados y al área de servicio, se extiende en el porche del jardín y se une, a través del patio, cuando las grandes puertas pivotantes de vidrio están abiertas, al comedor; éste último, junto con otro pequeño patio como fondo, parece flotar en una penumbra rayada por las franjas de sol que se cuelan entre las lamas. El patio articula todas las partes de la casa. Es un centro y da unidad al conjunto, pero el juego de visuales que solía acompañar el recorrido hacia la sala ha desaparecido: ésta ha quedado aislada, pobremente relacionada con los otros espacios y con el exterior, pues, a pesar de la doble abertura, mantiene una relación distante con el jardín.