Diferencia entre revisiones de «Fundación Borrás Estela»

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El centro de enseñanza de la '''Fundación Borrás Estela''' del equipo GO-DB Arquitectos (''Fernando García-Ordoñez y Juan María Dexeus Beaty''), está situado en el borde oeste de la población de Beniarjó, Provincia de Valencia, formando parte de la fachada que da al río, en la parcela en la que se situaba la ermita de Sant Marc. Su enclave en el mismo talud condiciona la sección transversal del edificio, que en la fachada de acceso tiene una sola planta, mientras que, la fachada posterior, como consecuencia del desnivel acusado del terreno, descuelga dos alturas más, sobre el propio muro de contención del talud. Esta posición al borde del núcleo, realzado sobre el cauce, le permiten amplias vistas sobre el río, sobre la huerta y sobre las montañas que se ven al fondo. Se inscribe en un solar de 2200 m2 y se retranquea de la alineación de la calle, con un pequeño jardín que hace de transición al acceso. La planta del edificio es rectangular, de 18x42m, siendo la mayor dirección paralela al cauce y al vial por el que se accede.
El centro de enseñanza de la '''Fundación Borrás Estela''' del equipo GO-DB Arquitectos (''Fernando García-Ordoñez y Juan María Dexeus Beaty''), está situado en el borde oeste de la población de Beniarjó, Provincia de Valencia, formando parte de la fachada que da al río, en la parcela en la que se situaba la ermita de Sant Marc. Su enclave en el mismo talud condiciona la sección transversal del edificio, que en la fachada de acceso tiene una sola planta, mientras que, la fachada posterior, como consecuencia del desnivel acusado del terreno, descuelga dos alturas más, sobre el propio muro de contención del talud. Esta posición al borde del núcleo, realzado sobre el cauce, le permiten amplias vistas sobre el río, sobre la huerta y sobre las montañas que se ven al fondo. Se inscribe en un solar de 2200 m2 y se retranquea de la alineación de la calle, con un pequeño jardín que hace de transición al acceso. La planta del edificio es rectangular, de 18x42m, siendo la mayor dirección paralela al cauce y al vial por el que se accede.


Construido entre 1966 1968, el edificio estaba previsto inicialmente para jardín de infancia, en el que se distinguen las siguientes zonas: dirección, ocho aulas para treinta niños cada una, laboratorios, aseos, juegos cubiertos, jardín interior, residencia de religiosas y claustro. Cada zona tiene su tratamiento específico en cuanto a dimensiones, formalización del volumen y posición en el conjunto del edificio; y se relacionan entre sí a través de un patio central descubierto. La estructura del edificio es metálica con cerramientos de ladrillo visto de color hueso y carpinterías metálicas; la cubierta se resuelve a modo de una gran losa que abarca toda la extensión del edificio.
Construido entre 1966 1968, el edificio estaba previsto inicialmente para jardín de infancia, en el que se distinguen las siguientes zonas: dirección, ocho aulas para treinta niños cada una, laboratorios, aseos, juegos cubiertos, jardín interior, residencia de religiosas y claustro. Cada zona tiene su tratamiento específico en cuanto a dimensiones, formalización del volumen y posición en el conjunto del edificio; y se relacionan entre sí a través de un patio central descubierto. La estructura del edificio es metálica con cerramientos de ladrillo visto de color hueso y carpinterías metálicas; la cubierta se resuelve a modo de una gran losa que abarca toda la extensión del edificio.


Este edificio docente se materializó como consecuencia de la última voluntad del señor Borrás Estela, habitante de Beniarjó, que pretendía que los niños del pueblo permanecieran atendidos mientras sus madres se ausentaban en la época de la recolección de la naranja. Ya en el programa del proyecto se incorpora un pequeño convento de religiosas, que son las que llevarían la gestión del centro.
Este edificio docente se materializó como consecuencia de la última voluntad del señor Borrás Estela, habitante de Beniarjó, que pretendía que los niños del pueblo permanecieran atendidos mientras sus madres se ausentaban en la época de la recolección de la naranja. Ya en el programa del proyecto se incorpora un pequeño convento de religiosas, que son las que llevarían la gestión del centro.


El edificio se materializa como consecuencia de un estudio concienzudo de todas las variables relavantes que hay que considerar en un proyecto. En primer lugar, de la parcela donde se emplaza, con esa doble relación de sus fachadas principales: la de acceso, retranqueada de la calle, que adopta la escala de las edificaciones de baja altura que constituyen su entorno urbano; y la que da al río, sobreelevada, que constituye el borde urbano de la población, que trata con elementos abiertos o transparentes para buscar una relación más directa con el paisaje.
El edificio se materializa como consecuencia de un estudio concienzudo de todas las variables relavantes que hay que considerar en un proyecto. En primer lugar, de la parcela donde se emplaza, con esa doble relación de sus fachadas principales: la de acceso, retranqueada de la calle, que adopta la escala de las edificaciones de baja altura que constituyen su entorno urbano; y la que da al río, sobreelevada, que constituye el borde urbano de la población, que trata con elementos abiertos o transparentes para buscar una relación más directa con el paisaje.  


El análisis funcional es muy minucioso; con el fin de que los niños se muevan en un ambiente de gran libertad, incorporando la belleza del paisaje al edificio, se plantea un conjunto muy diáfano, con una serie de espacios de estar exterior, cubiertos y descubiertos, distintamente orientados y emplazados a diferentes cotas; con unas aulas donde se estudia cuidadosamente la iluminación y la ventilación; y con unos espacios interiores predominantemente acristalados, con mecanismos de control del soleamiento y vistas panorámicas sobre el valle.  
El análisis funcional es muy minucioso; con el fin de que los niños se muevan en un ambiente de gran libertad, incorporando la belleza del paisaje al edificio, se plantea un conjunto muy diáfano, con una serie de espacios de estar exterior, cubiertos y descubiertos, distintamente orientados y emplazados a diferentes cotas; con unas aulas donde se estudia cuidadosamente la iluminación y la ventilación; y con unos espacios interiores predominantemente acristalados, con mecanismos de control del soleamiento y vistas panorámicas sobre el valle.  
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