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Diferencia entre revisiones de «Joyería Roca»
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La '''joyería Roca''' se construye en 1933 en los bajos de un edificio existente en el Paseo de Gracia, en el Ensanche de Barcelona, en un local de forma irregular condicionado por los muros de carga existentes. | La '''joyería Roca''' se construye en 1933 en los bajos de un edificio existente en el Paseo de Gracia, en el Ensanche de Barcelona, en un local de forma irregular condicionado por los muros de carga existentes. [[José Luis Sert]] diseñó esta joyería para su amigo Rogeli Roca, un amante de las vanguardias artísticas. | ||
La nueva fachada se libera completamente de las restricciones de los muros de carga y se plantea como un cerramiento ligero. | La propuesta es radical y consecuente con las posibilidades que ofrece la estructura metálica del edificio, que permanecía oculta bajo las fachadas neoclásicas del Ensanche. Sustituyendo el antiguo Café Torino, una pieza modernista clave de la ciudad que había cerrado sus puertas en 1911, creó una fachada traslúcida y sofisticada, que se adapta al chaflán de la manzana como una segunda piel. | ||
La nueva fachada se libera completamente de las restricciones de los muros de carga y se plantea como un cerramiento ligero. La piel traslúcida, ejecutada con materiales pulidos y reflectantes, contrasta radicalmente con la textura mate y la opacidad del revoco. | |||
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Revisión del 19:30 22 ene 2015
La joyería Roca se construye en 1933 en los bajos de un edificio existente en el Paseo de Gracia, en el Ensanche de Barcelona, en un local de forma irregular condicionado por los muros de carga existentes. José Luis Sert diseñó esta joyería para su amigo Rogeli Roca, un amante de las vanguardias artísticas.
La propuesta es radical y consecuente con las posibilidades que ofrece la estructura metálica del edificio, que permanecía oculta bajo las fachadas neoclásicas del Ensanche. Sustituyendo el antiguo Café Torino, una pieza modernista clave de la ciudad que había cerrado sus puertas en 1911, creó una fachada traslúcida y sofisticada, que se adapta al chaflán de la manzana como una segunda piel.
La nueva fachada se libera completamente de las restricciones de los muros de carga y se plantea como un cerramiento ligero. La piel traslúcida, ejecutada con materiales pulidos y reflectantes, contrasta radicalmente con la textura mate y la opacidad del revoco.