Diferencia entre revisiones de «Santuario de los Grandes Dioses de Samotracia»

m
Texto reemplazado: « » por « »
m (Texto reemplazado: « » por « »)
Línea 2: Línea 2:
[[Archivo:Samothrace temple complex location.svg|thumb|300px|Localización de Samotracia]]
[[Archivo:Samothrace temple complex location.svg|thumb|300px|Localización de Samotracia]]


El '''Santuario de los Grandes Dioses de Samotracia''' es uno de los principales santuarios panhelénicos, situado en la isla de Samotracia, en Tracia. Construido inmediatamente al oeste de las murallas de la ciudad de Samotracia, era independiente como lo muestra el envío de embajadores de la ciudad al santuario durante las fiestas.  
El '''Santuario de los Grandes Dioses de Samotracia''' es uno de los principales santuarios panhelénicos, situado en la isla de Samotracia, en Tracia. Construido inmediatamente al oeste de las murallas de la ciudad de Samotracia, era independiente como lo muestra el envío de embajadores de la ciudad al santuario durante las fiestas.


Era célebre en el conjunto del mundo griego desde la Siglo de Pericles|época clásica por su culto mistérico, un culto Ctónico que no era menos renombrado que el de los Misterios de Eleusis, y numerosos personajes fueron allí iniciados: el historiador Herodoto, uno de los raros autores en haber dejado algunas indicaciones sobre la naturaleza de los misterios, el espartano Lisandro, así como numerosos atenienses. El culto es mencionado por Platón y Aristófanes.  
Era célebre en el conjunto del mundo griego desde la Siglo de Pericles|época clásica por su culto mistérico, un culto Ctónico que no era menos renombrado que el de los Misterios de Eleusis, y numerosos personajes fueron allí iniciados: el historiador Herodoto, uno de los raros autores en haber dejado algunas indicaciones sobre la naturaleza de los misterios, el espartano Lisandro, así como numerosos atenienses. El culto es mencionado por Platón y Aristófanes.


Conoció un periodo de desarrollo arquitectónico espectacular en la Época helenística cuando se convierte, tras la iniciación de Filipo II, en un santuario nacional macedonio en el que los sucesores de Alejandro Magno rivalizaban en munificiencia. Permanece como lugar de culto importante hasta la época romana e incluso el emperador Adriano lo visita. El escritor Varrón describe una parte de los misterios, antes de desaparecer a finales de la antigüedad tardía.
Conoció un periodo de desarrollo arquitectónico espectacular en la Época helenística cuando se convierte, tras la iniciación de Filipo II, en un santuario nacional macedonio en el que los sucesores de Alejandro Magno rivalizaban en munificiencia. Permanece como lugar de culto importante hasta la época romana e incluso el emperador Adriano lo visita. El escritor Varrón describe una parte de los misterios, antes de desaparecer a finales de la antigüedad tardía.
Línea 43: Línea 43:
El primer estadio de la iniciación de los misterios era la ''myèsis'' (griego μύησις): el ''mystes'' (griego μύστης, ''mystês''), es decir, el iniciado, recibía la revelación de un relato sagrado y le son mostrados símbolos particulares. Así, para Herodoto, la revelación concernía a la interpretación de imágenes itifálicas de Hermes-Cadmilo. Según Varrón, los símbolos revelados en esta ocasión simbolizaban el Cielo y la Tierra. A cambio de esta revelación, que era mantenida en secreto, el iniciado recibía la seguridad de ciertos privilegios: la esperanza de una vida mejor, y más particularmente la protección del mar, quizá como en Eleusis, la promesa de una vida feliz tras la muerte. En el curso de la ceremonia, recibía una faja roja, anudada alrededor de la cintura, que servía de talismán mágico para protegerle. El anillo de hierro expuesto al poder divino de las piedras magnéticas era probablemente otro símbolo de protección conferido durante la iniciación.
El primer estadio de la iniciación de los misterios era la ''myèsis'' (griego μύησις): el ''mystes'' (griego μύστης, ''mystês''), es decir, el iniciado, recibía la revelación de un relato sagrado y le son mostrados símbolos particulares. Así, para Herodoto, la revelación concernía a la interpretación de imágenes itifálicas de Hermes-Cadmilo. Según Varrón, los símbolos revelados en esta ocasión simbolizaban el Cielo y la Tierra. A cambio de esta revelación, que era mantenida en secreto, el iniciado recibía la seguridad de ciertos privilegios: la esperanza de una vida mejor, y más particularmente la protección del mar, quizá como en Eleusis, la promesa de una vida feliz tras la muerte. En el curso de la ceremonia, recibía una faja roja, anudada alrededor de la cintura, que servía de talismán mágico para protegerle. El anillo de hierro expuesto al poder divino de las piedras magnéticas era probablemente otro símbolo de protección conferido durante la iniciación.


[[Archivo:Samothraki_Arsinoe_rotunda_2.jpg|thumb|250px|Parapeto con bucranes proveniente de la Rotonda de Arsinoe (Museo de Samotracia) (plano, número 15)]]  
[[Archivo:Samothraki_Arsinoe_rotunda_2.jpg|thumb|250px|Parapeto con bucranes proveniente de la Rotonda de Arsinoe (Museo de Samotracia) (plano, número 15)]]


La preparación a la iniciación se hacía en una pequeña estancia al sur del '''Anactoron''' (plano, número 16), especie de sacristía donde el iniciado vestido de blanco recibía uan lámpara. La ''myèsis'' tenía lugar en el Anactoron (literalmente la ''Casa de los señores''), una gran sala capaz de acoger la masa de fieles ya iniciados que asistían a la ceremonia en los bancos dispuestos a lo largo de los muros. El candidato a la iniciación cumplía un rito de lustración en un estanque situado en el ángulo sureste; después vertía una libación a los dioses en una fosa ciruclar. Al final de la ceremonia, tomaba sitio, sentado, en un estrado de madera, enfrente de la puerta principal, mientras que tenían lugar danzas rituales alrededor de él. A continuación era conducido a la estancia norte, el santuario donde recibía la revelación propiamente dicha. El acceso a este santuario estaba prohibido a las personas no iniciadas. Un documento atestiguaba sus iniciación en los misterios, y puede que, al menos en el último periodo del santuario, pagara por hacer inscribir su nombre en una placa conmemorativa fijada en un monumento.
La preparación a la iniciación se hacía en una pequeña estancia al sur del '''Anactoron''' (plano, número 16), especie de sacristía donde el iniciado vestido de blanco recibía uan lámpara. La ''myèsis'' tenía lugar en el Anactoron (literalmente la ''Casa de los señores''), una gran sala capaz de acoger la masa de fieles ya iniciados que asistían a la ceremonia en los bancos dispuestos a lo largo de los muros. El candidato a la iniciación cumplía un rito de lustración en un estanque situado en el ángulo sureste; después vertía una libación a los dioses en una fosa ciruclar. Al final de la ceremonia, tomaba sitio, sentado, en un estrado de madera, enfrente de la puerta principal, mientras que tenían lugar danzas rituales alrededor de él. A continuación era conducido a la estancia norte, el santuario donde recibía la revelación propiamente dicha. El acceso a este santuario estaba prohibido a las personas no iniciadas. Un documento atestiguaba sus iniciación en los misterios, y puede que, al menos en el último periodo del santuario, pagara por hacer inscribir su nombre en una placa conmemorativa fijada en un monumento.
Línea 100: Línea 100:
== Bibliografía ==
== Bibliografía ==


* Lehman, K. ''Samothrace, A Guide to the Excavations and the Museum'', Thessalonique, 1998 (4a ed.) (en inglés)  
* Lehman, K. ''Samothrace, A Guide to the Excavations and the Museum'', Thessalonique, 1998 (4a ed.) (en inglés)
* Ginouvès, R., ''et al.'', ''La Macédoine'', Paris, 1993. (en francés)
* Ginouvès, R., ''et al.'', ''La Macédoine'', Paris, 1993. (en francés)


322 103

ediciones

Artículo procedente de Urbipedia.org. Con licencia Creative Commons CC-BY-NC-SA excepto donde se indica otro tipo de licencia.
Origen o autoría y licencia de imágenes accesible desde PDF, pulsando sobre cada imagen.
https://www.urbipedia.org/hoja/Especial:MobileDiff/515647