Diferencia entre revisiones de «Barroco siciliano»

m
Texto reemplazado: « » por « »
m (Texto reemplazado: « {{» por « {{»)
m (Texto reemplazado: « » por « »)
Línea 60: Línea 60:


La aristocracia compartía su poder únicamente con la Iglesia Católica Romana. La Iglesia dominaba por miedo a la condena eterna en la otra vida y a la Inquisición en la presente, y en consecuencia tanto las clases altas como bajas eran tan generosas como podían en todas las grandes festividades religiosas. Muchos priores y obispos eran miembros de la aristocracia. La riqueza de la Iglesia en Sicilia se incrementó por la tradición de presionar a los hijos menores de las familias aristocráticas a ingresar en [[convento]]s, en función de preservar las tierras familiares de sucesivas divisiones. Para facilitar el ingreso, era usual pagar una abultada Dote, en forma de propiedades, joyas o dinero. Así la riqueza de ciertas órdenes religiosas creció desproporcionadamente en relación a la de cualquier otro sector social de la época. Ésta fue una de las razones por las que tantas iglesias y monasterios del barroco siciliano, como San Martino delle Scale, fueron reconstruidas después de 1693 en forma suntuosa.
La aristocracia compartía su poder únicamente con la Iglesia Católica Romana. La Iglesia dominaba por miedo a la condena eterna en la otra vida y a la Inquisición en la presente, y en consecuencia tanto las clases altas como bajas eran tan generosas como podían en todas las grandes festividades religiosas. Muchos priores y obispos eran miembros de la aristocracia. La riqueza de la Iglesia en Sicilia se incrementó por la tradición de presionar a los hijos menores de las familias aristocráticas a ingresar en [[convento]]s, en función de preservar las tierras familiares de sucesivas divisiones. Para facilitar el ingreso, era usual pagar una abultada Dote, en forma de propiedades, joyas o dinero. Así la riqueza de ciertas órdenes religiosas creció desproporcionadamente en relación a la de cualquier otro sector social de la época. Ésta fue una de las razones por las que tantas iglesias y monasterios del barroco siciliano, como San Martino delle Scale, fueron reconstruidas después de 1693 en forma suntuosa.
 
Una vez que comenzó la reconstrucción, los pobres rehicieron sus hogares de la misma primitiva manera que antes. En contraste, los residentes ricos, tanto Seglares como religiosos, cayeron en una manía orgíastica de edificación. La mayoría de los miembros de la nobleza tenían varias residencias en Sicilia.<ref>Giuseppe Tomasi, Príncipe de Lampedusa, autor de "El gatopardo" escribió en su libro "Lugares de mi niñez" acerca de las seís mansiones de su familia; una casa en Palermo, una villa en Bagheria, un ''palazzo'' en Toretta, una casa de campo en Reitano, un gran castillo en Santa Margarita de Belice, y ''"dos que nunca visitamos"''; un castillo y una casa en Palma de Montechiario</ref> Por algún motivo el virrey español pasaba seis meses del año en [[Palermo]], y el resto en Catania, manteniendo una corte en cada lugar, y obligando a los miembros de la aristocracia a tener un ''palazzo'' en cada ciudad. Una vez que los ''palazzi'' en la desvastada Catania fueron reconstruidos a la nueva moda, los de Palermo parecían anticuados en comparación, así que debieron también ser reconstruidos. Siguiendo este criterio, a mediados del Siglo XVIII, se construyeron villas para el retiro otoñal en el lugar de moda que era [[Bagheria]], como un símbolo de estatus. Este patrón de conducta de repitió, en menor escala, a través de las restantes ciudades de Sicilia, que ofrecían entretenimiento social y una magnética atracción para los aristócratas del interior, aislados en sus propiedades rurales.
Una vez que comenzó la reconstrucción, los pobres rehicieron sus hogares de la misma primitiva manera que antes. En contraste, los residentes ricos, tanto Seglares como religiosos, cayeron en una manía orgíastica de edificación. La mayoría de los miembros de la nobleza tenían varias residencias en Sicilia.<ref>Giuseppe Tomasi, Príncipe de Lampedusa, autor de "El gatopardo" escribió en su libro "Lugares de mi niñez" acerca de las seís mansiones de su familia; una casa en Palermo, una villa en Bagheria, un ''palazzo'' en Toretta, una casa de campo en Reitano, un gran castillo en Santa Margarita de Belice, y ''"dos que nunca visitamos"''; un castillo y una casa en Palma de Montechiario</ref> Por algún motivo el virrey español pasaba seis meses del año en [[Palermo]], y el resto en Catania, manteniendo una corte en cada lugar, y obligando a los miembros de la aristocracia a tener un ''palazzo'' en cada ciudad. Una vez que los ''palazzi'' en la desvastada Catania fueron reconstruidos a la nueva moda, los de Palermo parecían anticuados en comparación, así que debieron también ser reconstruidos. Siguiendo este criterio, a mediados del Siglo XVIII, se construyeron villas para el retiro otoñal en el lugar de moda que era [[Bagheria]], como un símbolo de estatus. Este patrón de conducta de repitió, en menor escala, a través de las restantes ciudades de Sicilia, que ofrecían entretenimiento social y una magnética atracción para los aristócratas del interior, aislados en sus propiedades rurales.
El medio rural tampoco escapó a la manía constructivista. Alas barrocas y nuevas fachadas se adosaron a viejos castillos o villas de campo, incluso reconstruyendo totalmente algunas. Así, la histeria colectiva materializada en la creciente fantasía arquitectónica barroca demandada por tantos patrones hedonistas, alcanzó su cenit a mediados del Siglo XVIII.
El medio rural tampoco escapó a la manía constructivista. Alas barrocas y nuevas fachadas se adosaron a viejos castillos o villas de campo, incluso reconstruyendo totalmente algunas. Así, la histeria colectiva materializada en la creciente fantasía arquitectónica barroca demandada por tantos patrones hedonistas, alcanzó su cenit a mediados del Siglo XVIII.
Línea 92: Línea 92:


Cuando amanecía el Siglo XVIII, los arquitectos sicilianos fueron empleados para crear los nuevos ''palazzi'' e iglesias. Tales arquitectos, a menudo locales, fueron capaces de diseñar en un estilo más sofisticado que los del Siglo XVII. Muchos se formaron en la Italia continental, y volvieron con una mejor comprensión del idioma barroco. Su obra inspiró a otros diseñadores que no se habían movido de la isla. Además fueron ayudados por los libros de grabados de [[Domenico de Rossi]], quien por primera vez reemplazó descripciones literarias por dibujos, dando las medidas y proporciones precisas de las principales fachadas renacentistas y barrocas de Roma. De esta forma, el Renacimiento terminó por entrar en Sicilia indirectamente.
Cuando amanecía el Siglo XVIII, los arquitectos sicilianos fueron empleados para crear los nuevos ''palazzi'' e iglesias. Tales arquitectos, a menudo locales, fueron capaces de diseñar en un estilo más sofisticado que los del Siglo XVII. Muchos se formaron en la Italia continental, y volvieron con una mejor comprensión del idioma barroco. Su obra inspiró a otros diseñadores que no se habían movido de la isla. Además fueron ayudados por los libros de grabados de [[Domenico de Rossi]], quien por primera vez reemplazó descripciones literarias por dibujos, dando las medidas y proporciones precisas de las principales fachadas renacentistas y barrocas de Roma. De esta forma, el Renacimiento terminó por entrar en Sicilia indirectamente.
 
En esta etapa de desarrollo, el barroco siciliano no mostraba la libertad estilística que finalmente alcanzó. [[Giovanni Battista Vaccarini]] fue el principal arquitecto en este período. Había llegado a la isla en 1730 trayendo una fusión de las ideas de [[Gian Lorenzo Bernini|Bernini]] y [[Francesco Borromini|Borromini]], e introdujo un movimiento unificado y un juego de curvas, que hubieran sido inaceptables en la propia Roma. Sin embargo, sus trabajos son considerados de menor calidad que los que luego vendrían.<ref>Blunt, Sicilian Baroque</ref> Obras notables de esta época son las alas del Palazzo Biscari y la Iglesia de Sant'Agata, ambas en Catania. En estos edificios Vaccarini copió muy claramente los [[capitel]]es que mostró [[Guarino Guarini]] en su ''Architettura Civile''. Esta frecuente copia de diseños establecidos lo que produjo que la arquitectura del período, aunque opulenta, fuera disciplinada y controlada. El estilo de Vaccarini dominaría Catania durante las siguientes décadas.
En esta etapa de desarrollo, el barroco siciliano no mostraba la libertad estilística que finalmente alcanzó. [[Giovanni Battista Vaccarini]] fue el principal arquitecto en este período. Había llegado a la isla en 1730 trayendo una fusión de las ideas de [[Gian Lorenzo Bernini|Bernini]] y [[Francesco Borromini|Borromini]], e introdujo un movimiento unificado y un juego de curvas, que hubieran sido inaceptables en la propia Roma. Sin embargo, sus trabajos son considerados de menor calidad que los que luego vendrían.<ref>Blunt, Sicilian Baroque</ref> Obras notables de esta época son las alas del Palazzo Biscari y la Iglesia de Sant'Agata, ambas en Catania. En estos edificios Vaccarini copió muy claramente los [[capitel]]es que mostró [[Guarino Guarini]] en su ''Architettura Civile''. Esta frecuente copia de diseños establecidos lo que produjo que la arquitectura del período, aunque opulenta, fuera disciplinada y controlada. El estilo de Vaccarini dominaría Catania durante las siguientes décadas.


Línea 160: Línea 160:


Los funerales llegaron a ser tremendas exhibiciones de riqueza. Una consecuencia de esta ostentación es que las lápidas constituyen actualmente un ajustado barómetro del desarrollo del barroco y de las técnicas de inclusión del mármol para un período determinado.
Los funerales llegaron a ser tremendas exhibiciones de riqueza. Una consecuencia de esta ostentación es que las lápidas constituyen actualmente un ajustado barómetro del desarrollo del barroco y de las técnicas de inclusión del mármol para un período determinado.
 
Por ejemplo, aquellos de la primera mitad del Siglo XVII son de simple mármol blanco decorado con una bajorrelieve con el escudo de armas, nombre, fecha, etc.... A partir de 1650 comienzan a paracer pequeñas incrustaciones de mármol coloreado, formando diseños que pueden ser estudiados en su desarrollo hasta que, a finales de siglo, el escudo de armas y la caligrafía completa están realizados con tales incrustaciones, que incluyen bordes decorativos. Mucho después que el estilo había pasado de moda, se continuó usando la decoración barroca para el ritual católico, en lugar que el neoclásico pagano.
Por ejemplo, aquellos de la primera mitad del Siglo XVII son de simple mármol blanco decorado con una bajorrelieve con el escudo de armas, nombre, fecha, etc.... A partir de 1650 comienzan a paracer pequeñas incrustaciones de mármol coloreado, formando diseños que pueden ser estudiados en su desarrollo hasta que, a finales de siglo, el escudo de armas y la caligrafía completa están realizados con tales incrustaciones, que incluyen bordes decorativos. Mucho después que el estilo había pasado de moda, se continuó usando la decoración barroca para el ritual católico, en lugar que el neoclásico pagano.


322 103

ediciones

Artículo procedente de Urbipedia.org. Con licencia Creative Commons CC-BY-NC-SA excepto donde se indica otro tipo de licencia.
Origen o autoría y licencia de imágenes accesible desde PDF, pulsando sobre cada imagen.
https://www.urbipedia.org/hoja/Especial:MobileDiff/509960