Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Vladímir Tatlin
Vladímir Yevgráfovich Tatlin (Владимир Евграфович Татлин) (Jarkov, (Ucrania),28 de diciembre de 1885 - Moscú, 31 de mayo de 1953) fue pintor, escultor y arquitecto constructivista que abarcó múltiples facetas: escultura, pintura, proyectos arquitectónicos, objetos inventados, de diseño, y decorados teatrales.
La obra de Vladimir Tatlin, artista genial, se desarrolla a base de saltos estilísticos de una gran amplitud y de una intensidad no menor. Tras unos comienzos impresionistas y posteriormente expresionistas, típicos de los círculos avanzados de Moscú, se lanza en la primavera de 1914 a la aventura del arte no objetivo, del que es uno de los pioneros. Sus relieves postcubistas, llamados "contrarrelieves", presentados al público moscovita, son el resultado del impacto visual recibido al visitar en marzo de 1914 el taller parisino de Picasso. Con estas primeras construcciones no objetivas, Tatlin se convierte en jefe de filas de la -futura- tendencia constructivista, caracterizada por la manipulación directa del material. Resultado de ello son las formas abstractas, esos fragmentos de la realidad inmediata que simbolizan la esencia de un mundo cognoscible mediante fuerza de la intuición.
En 1919, Tatlin elabora su obra más célebre, el Monumento a la III Internacional, conocida con el nombre de "torre de Tatlin". El modelo de este monumento, que el artista construye en su taller de Petrogrado, constituye su única contribución a la arquitectura, pero la dimensión imaginaria de este proyecto es tan fuerte que le vale a su autor un lugar perdurable en el terreno de la arquitectura utópica, diapasón onírico en el que se sitúa al lado de muchos otros proyectos, alemanes sobre todo (los de Finsterlin, Itten y otros). El proyecto, conocido gracias a algunas fotografías de la época que han permitido numerosas reconstrucciones, preveía un edificio que "expusiera" al exterior una forma pura, es decir, su estructura geométrica desnuda. En el interior de esta estructura se encuentran varios volúmenes igualmente puros: cilindro, cubo, esfera, cono. En estos volúmenes están alojados los espacios habitables: como una catedral gótica, este monumento es al mismo tiempo un edificio realmente utilizable. La torre, que tiene la forma de una espiral, es igualmente una escultura rotativa que incluye la idea del perpetuum mobile de los alquimistas.
La dimensión utópica y el lirismo cósmico marcan, igualmente, uno de los últimos proyectos escultóricos de Tatlin: el de una máquina -individual- voladora que, siguiendo su inclinación futurista, el artista denomina "Letatlin", juego de palabras intraducible que asocia la raíz "volar" y el nombre del artista.
Figura trágica de una modernidad utópica, Tatlin sufre frontalmente la degradación del clima socio-cultural de los años treinta y cuarenta. Después de haberse restringido al ámbito de la decoración teatral, termina su aventura con naturalezas muertas y desnudos femeninos muy alejados de las grandiosas ensoñaciones de los años 1914-1920.
Monumento a la III Internacional
Referencias
 |
