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Francesco di Giorgio Martini
Francesco di Giorgio, realmente Francesco di Giorgio Martini (* Siena; 14 de noviembre 1439 - † ídem, 1502), fue arquitecto, escultor y pintor italiano.
Sobre los primeros años de su vida y su formación apenas se tienen noticias. Sus primeras obras las lleva a cabo en su ciudad entre los años 1470 y 1476, trabajando como escultor y pintor. En 1472 realiza el retablo de la Coronación y en 1475 las pinturas de la Natividad, relacionadas con el círculo de Neroccio di Bartolomeo Landi y con el de Vecchietta.
Su actividad fundamental va a ser la de arquitecto e ingeniero militar, y como tal es reclamado por Federico de Montefeltro a Urbino, donde trabaja desde 1477 a 1489 dirigiendo la obra del palacio ducal; allí desarrolla las intuiciones urbanísticas de Luciano Laurana, planteando una hábil vinculación del palacio con el Mercatale y la iglesia de San Bernardino, en la misma ciudad.
Al servicio de Federico de Montefeltro, proyecta también un importante sistema de fortalezas y defensas para su territorio, realizadas entre 1476 y 1482, y de las cuales sólo quedan las de Sassocorvaro, San Leo, Cagli y Mondavio. Tras la muerte de Federico de Montefeltro, se traslada a Gubbio y Cortona, allí realiza, entre 1484 y 1485, la iglesia de Santa María della Grazie al Calcinaio, donde plantea una original síntesis entre la planta longitudinal y la planta central, y en Jessi realiza el Palacio Comunal, entre 1485 y 1486.
Durante esos años elabora la primera y segunda redacción de su Tratado de arquitectura civil y militar, donde desarrolla una importante labor teórica como urbanista. A Martini se le atribuye la codificación de la perspectiva urbana. En su tratado destaca el valor de la plaza pública como elemento generador y regulador del espacio urbano, auténtico centro espacial que se dispone con edificios porticados y un templo de planta centralizada dominándola. Otra serie de plazas albergarán funciones como mercados, almacenes, aduanas, estando las tabernas y los prostíbulos en zonas periféricas. En su tratado igualmente trata el tema de las ciudades fortificadas, que tendrá un enorme desarrollo en el siglo XVI. Una de las innovaciones de su tratado es la importancia que da a la visualización gráfica, por medio de dibujos que continuamente acompañan al texto. Además de ofrecer una revisión puntual de Vitrubio, su teoría se sustenta en el enfoque personal que le confiere una continua práctica experimental.
En 1489 vuelve a Siena donde, entre otros cargos públicos, es nombrado arquitecto oficial de la Señoría, y realiza las esculturas de bronce del altar mayor de la catedral.
En 1490 es requerido como experto en Milán, donde asesora sobre la construcción del cimborrio del Duomo y las obras de la catedral de Pavía. En esta ciudad conoce a Leonardo. Entre 1494 y 1495, se encuentra en Milán y trabaja como ingeniero militar, y en 1501 al servicio de Giovanni della Rovere trabaja en Las Marcas.
La personalidad multiforme y compleja de Francesco di Giorgio, que se mueve entre la realización de ingeniería y la realización artística, ha hecho que se le presente como cercano a las inquietudes culturales de Leonardo, aunque no tenga la amplitud de intereses de éste ni su reflexivo análisis. Fundamental su aporte en la ingeniería militar, en la que, como en la análoga actividad de constructor civil, supone el punto de partida de una línea que va de Guliano da Sangallo a Sanmicheli.
Referencias
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