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Complejo arqueológico El Brujo
El Brujo es uno de los complejos arqueológicos más importantes de la costa norte del Perú. Se encuentra abierto al público desde el 12 de mayo de 2006.
Aquí se encontró la momia llamada Señora de Cao.
Este complejo es un antiguo centro ceremonial donde se puede contemplar el legado de 5.000 años de ocupación por el ser humano, desde los nómades cazadores recolectores, posteriormente por la cultura Cupisnique, Moche, Lambayeque, Chimú, Inca, la época colonial y hasta el presente. El Complejo Arqueológico El Brujo se ubica en la margen derecha del valle Chicama, junto al litoral, distrito de Magdalena de Cao, en la provincia liberteña de Ascope. A unos 60 minutos de la ciudad de Trujillo, se encuentran estas pirámides de adobe que encierran en su interior más de 4,500 años. Está constituido por 3 importantes sitios:
La Huaca Prieta en el extremo sur y la más antigua. La Huaca Cao Viejo con sus imponentes relieves policromos, en las cuales se ha representado o escenificado en paneles con personajes desnudos atados por el cuello con una soga, conocidos como "prisioneros". Huaca El Brujo cuyas estructuras son las más prominentes del sitio. MINCETUR y el Instituto Nacional de Cultura, INC, han iniciado coordinaciones para llevar a cabo el Proyecto de Investigación y Conservación de este Complejo Arqueológico.
Las huacas de El Brujo fueron uno de los más importantes centros religiosos y políticos de la cultura Moche (100 - 750 d.C.), así como unas de las más bellas pirámides por ellos construidas en el valle de Chicama (Perú). Ofrecen a los visitantes una de las mejores exposiciones del arte mural de esta cultura, pues la mayoría de sus muros y paredes están adornados con representaciones en alto relieve usando variados colores.
Las huacas de El Brujo, oficialmente conocidas como "Complejo Arqueológico El Brujo" se ubican sobre la margen derecha del río Chicama, muy cerca al litoral del Océano Pacífico, en el distrito de Magdalena de Cao, provincia de Ascope, departamento de La Libertad en el norte del Perú.
Sus constructores fueron los Moches, cultura que se desarrolló en la costa norte del Perú durante el período Intermedio Temprano (100 - 750 d.C.). La mayoría de las pirámides y demás estructuras que forman este complejo arqueológico datan de esa época.
Desde el año 1990 este sitio está siendo investigado por los arqueólogos del Proyecto Arqueológico Complejo El Brujo (PACEB) a cargo del arqueólogo Régulo Franco, financiados por la Fundación Wiese y con el apoyo de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) y el IRC - La Libertad.
Este complejo se encuentra en el departemento de la Libertad a 34 kilómetros al norte de Trujillo en el Distrito de Magdalena de Cao, Provincia de Ascope.
Región: La Libertad
Provincia: Ascope
Distritos: Chicama
Secuencia cultural
Su contínua construcción es una sucesión de secuencias culturales distintas que se fueron asentando en el lugar desde hace cinco mil años en la época pre cerámica hasta su extinción en la época de la conquista.
El Complejo Arqueológico El Brujo (CAEB) está formado por las pirámides mochicas de Cao Viejo y Huaca Cortada, además de un conjunto de restos de la época prehispánica y colonial repartidos en una amplia área desértica de forma triangular que se ubica sobre una poco elevada meseta en la margen izquierda del río Chicama, cerca de su desembocadura, sobre el litoral del Océano Pacífico.
Destacan, como ya se mencionó, las pirámides de Cao Viejo y Huaca Cortada (de la cultura Moche), motivo de estas letras y protagonistas principales de este sitio. Comparten esta misma área, también, El Paredón (de la época moche), Huaca Prieta, montículo que guarda evidencia de pobladores de la época pre-cerámica (3000 - 1800 a.C.), ruinas de una Iglesia católica del siglo XVI (data de alrededor del año 1580), construida por los sacerdotes de la orden de los Dominicos para contrarrestar la adoración a las antiguas huacas (la pirámide de Cao Viejo, por ejemplo). Fue uno de los primeros templos cristianos de la costa norte del Perú. Además, restos de un pequeño pueblo, de la misma época que la iglesia.
El Modelo Mochica para Centros Urbanos
Los arqueólogos que investigan el Complejo Arqueológico El Brujo han determinado que los Mochicas tenían un estricto patrón o modelo al momento de construir sus edificios principales. Este consistía en la construcción de 2 pirámides separadas por un amplio espacio, plano y vacío, en alusión a la creencia de que el cosmos estaba formado por dos fuerzas o entidades opuestas, pero complementarias. En el caso del CAEB (Complejo Arqueológico El Brujo) estas dos pirámides son Cao Viejo y Huaca Cortada. También se puede ver este modelo reproducido en el sitio arqueológico de Licapa (valle de Chicama) y en las Huacas de Moche -más conocidas como Huacas del Sol y La Luna- (Franco, Gálvez y Vásquez 2001) Al excavar exhaustivamente una de estas pirámides, la de Cao viejo, determinaron el patrón al interior de las pirámides. Este consiste en un edificio piramidal (Pirámide Principal) con una Plaza Ceremonial amurallada y un Anexo o plataforma larga a un lado de la plaza. Para acceder a la cima de la pirámide, donde se encuentran las habitaciones más importantes, se usó una larga rampa ubicada a un lado de la plaza. En una esquina de la misma se ubica un recinto especial llamado Recinto Ceremonial, pues está decorado en todas sus paredes con frisos representando escenas míticas. En la cima, hay un Patio Ceremonial, semejante a la Plaza Ceremonial, pero en dimensiones reducidas, con su propio Recinto Ceremonial. Al frente, y dando vista a la Plaza Principal una última plataforma (Plataforma Principal) sirve de base al Altar, la más sagrada y máxima estructura en importancia de todo este complejo arquitectónico (Franco, Gálvez y Vásquez 2003).
Cao Viejo y Huaca Cortada: Maquetas del Cosmos
Los Curacas (gobernantes) Mochicas organizaron su pueblo basados en un complejo calendario ceremonial que emulaba los ciclos de la naturaleza. Por ejemplo, para la producción agrícola, su principal fuente de alimentación, era imprescindible poder conocer y predecir las temporadas lluviosas, pues en la costa peruana los ríos son estacionales y se nutren de las precipitaciones pluviales que ocurren en las zonas altas de la cordillera de los andines. Diversos fenómenos atentan continuamente contra este orden natural alterándolo, produciendo años muy lluviosos o prolongadas sequías. Sin embargo, estas alteraciones no se dan al azar, son el resultado de ciclos que no son anuales (como las estaciones), si no que se repiten a intervalos de 30, 70 y hasta cientos de años.
La experiencia milenaria adquirida por los Mochicas al observar la naturaleza les permitió entender éstos, aparentemente, caprichosos ciclos, y pudieron identificar las señales que la naturaleza les ofrecía para su detección. Por ejemplo, la presencia del Spondylus, molusco bivalvo de aguas calientes en sus costas de mar frío significaba el calentamiento de las aguas marinas, lo que traería como consecuencia períodos de fuertes lluvias, con desbordes de ríos, inundaciones y avalanchas (fenómeno de El Niño). Por ello el Spondylus (conocido como Mullu) fue muy apreciado y era considerado sagrado.
Para garantizar que el precario y cambiante ciclo del agua sea predecible los Mochicas desarrollaron grandes conocimientos en astronomía y ecología, llevando a cabo gran cantidad de ritos y ceremonias propiciatorias, de agradecimiento o aplacamiento. Todo ello estaba integrado dentro del calendario ceremonial, junto con otras actividades muy importantes como el inicio de la siembra, la cosecha o las temporadas de pesca.
Las ceremonias propiciatorias servían para promover la continuidad del orden ya conocido. Las ceremonias de agradecimiento eran para cuando la naturaleza respondía al ciclo conocido (como la cosecha, por ejemplo) y las ceremonias de aplacamiento eran para cuando el orden se alteraba y se pedía su restablecimiento. Los sacrificios humanos fueron comunes en este último tipo de ceremonias.
Todo lo anteriormente explicado sucedía dentro de la Huaca (la pirámide), en sus diversos ambientes (como plazas, patios y recintos), por ello se considera que las pirámides mochicas son la expresión física del calendario ceremonial y representan en pequeño a todo lo que forma el mundo en que vivimos (en el que vivieron ellos): el cosmos.
La Pirámide Cao viejo
Cao Viejo es el nombre de una de las más importantes pirámides construidas por los mochicas, fue el principal centro religioso y administrativo de dicha cultura en el valle de Chicama (costa norte del Perú) y posible par de las Huacas de Moche (El Sol y La Luna), junto con quienes formaron dualidad, base de la organización religiosa, política y económica en el antiguo Perú.
Es una pirámide trunca formada por la superposición de plataformas dándole un aspecto escalonado (120 m. de largo por 100 m. de ancho por 31 m. de alto). Su orientación es rumbo norte. Hacia esa misma orientación hay una plaza, más larga que ancha, rodeada por una muralla.
Los trabajos de investigación arqueológica llevados a cabo a lo largo de varios años (desde 1990) por el PACEB determinaron, como ya se ha mencionado líneas arriba, que los principales componentes arquitectónicos de esta huaca son: (1) Pirámide de bordes escalonados, sobre la cual se ubican el Patio Ceremonial, el Recinto Ceremonial, la Plataforma Principal y el Altar. (2) Plaza Ceremonial, con el Recinto Ceremonial en una de sus esquinas, (3) Anexo junto con la rampa por la que ascendía desde el nivel de la Plaza Ceremonial a lo alto de la pirámide.
Arquitectura
Los principales monumentos de este complejo arqueológicos son:
- La antiquísima Huaca Prieta.
- La Huaca El Brujo, de la época de la Cultura Mochica
- La Huaca de Cao Viejo, con figuras de relieve y murales.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
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