Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Capilla de Notre Dame du Haut
La Capilla Notre Dame du Haut en Ronchamp es una de las obras más conocidas de Le Corbusier.
Conocido informalmente como Ronchamp, la capilla de Notre Dame du Haut en Ronchamp, Francia terminada en 1954 es considerada uno de los ejemplos más finos de la arquitectura de Le Corbusier y uno de los ejemplos más importantes y más acertados de la arquitectura religiosa en el vigésimo siglo.
La capilla en Ronchamp es singular en el estilo de Le Corbusier, en el que sale de sus principios de la estandarización y de la máquina estética, dando lugar a una respuesta sitio-específica. Por propia admisión de Le Corbusier, era el sitio que proporcionó los lugares geométricos necesarios para la respuesta, el horizonte visible en los cuatro lados de la colina y de su herencia histórica por siglos como lugar de la adoración. Le Corbusier también detectó una relación sagrada de la colina con sus alrededores, las montañas del Jura en la distancia y de la colina misma, dominando el paisaje.
La naturaleza del sitio daría lugar a un conjunto arquitectónico que tiene muchas semejanzas con la Acrópolis, desde el ascenso en el fondo de la colina hasta los eventos arquitectónico y de paisaje a lo largo del camino, no puedes ver el edificio hasta que alcanzas casi la cresta de la colina. La planta de la iglesia es hasta cierto punto simple, se compone de una nave de forma oblonga y curvilínea, con dos entradas a los costados, un altar principal de forma axial y tres capillas debajo de las torres.
Se compone principalmente de paredes curvadas, especialmente la pared del sur, la cáscara de elasticidad concreta de la azotea, el edificio presenta una forma masiva, escultural. Las ventanas pequeñas, brillantemente pintadas y al parecer irregulares perforadas en estas paredes gruesas dan una luz débil pero emocionante dentro del edificio fresco, realzado por la luz indirecta adicional que viene abajo de las tres torres ligeras.
El interior de la capilla es modesto, con los pisos llanos del lado del sur solamente. Las paredes curvan, las curvas de la azotea, e incluso el piso curva abajo hacia el altar, siguiendo la forma de la colina. Sobre el altar llano, la pared del este es puntuada por ventanas de agujero de alfiler y por una sola ventana substancial.
La pared del sur tiene marcos triangulares verticales de concreto reforzado de 16 cm que varía densamente, en la base, de una anchura de 3.7m a 1.4m hasta los 50 cm en la tapa, llevando la cáscara inmensa, que se separa la azotea del resto, las bahías, las aspilleras, hasta romper la pared interior.
Las formas complejas en Ronchamp empiezan con el tema de parábolas acústicas, desempeñando un papel práctico en la pared del este para reflejar el sonido del altar exterior para los peregrinos situados en la colina. Las formas simples, geométricas de edificios anteriores de Le Corbusier lo han llevado a la más sutil, fractal, las formas “naturales” aquí, dando a conocer a Ronchamp como el primer edificio Post-Moderno (véase Posmodernidad).
La estructura está hecha sobre todo de concreto y piedra y es comparativamente pequeña, incluida en gruesas paredes emparedado, con la azotea vuelta hacia arriba apoyada en las columnas encajadas dentro de las paredes, como una vela ondeando. La pesantez de las paredes y de la azotea es engañosa. En el interior, los espacios se forman entre las paredes y la azotea e iluminados por medio de ventanas de tipo claristorio, así como la luz asimétrica de las aberturas de la pared, para reforzar la naturaleza sagrada del espacio y también la relación del edificio con sus alrededores. La iluminación en el interior es suave e indirecta, que junto con las ventanas claristorio y el reflejo de las paredes blancas de las capillas proyectan la luz sobre las torres.
La parte principal de la estructura consiste en dos membranas concretas separadas por un espacio de 6 pies y 11 pulgadas, formando una cáscara que constituye la azotea del edificio, la cual se apoya sobre puntales escondidos en las gruesas paredes. Estas paredes, que están sin contrafuertes, siguen las formas curvilíneas calculadas para proporcionar estabilidad a esta albañilería áspera. Un espacio de varios centímetros entre la cáscara de la azotea y el plano vertical de las paredes proporciona una entrada significativa para la luz del día. El piso de la capilla sigue la cuesta natural de la colina abajo hacia el altar. Ciertas piezas, particularmente ésas sobre las cuales los altares interiores y exteriores se reclinan, son de piedra blanca de Bourgogne, al igual que los altares mismos. Las torres se construyeron de albañilería de piedra y son encapsuladas por bóvedas de cemento. El impermeabilizado es efectuado por un material para techos urbanizado con un revestimiento exterior del aluminio. El interior las paredes es blanco, el techo es gris y el banco del comunión está hecho de hierro fundido.
Planos
Otras imágenes