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Biblioteca de Seinäjoki
La Biblioteca de Seinäjoki fue proyectada por Alvar Aalto en 1963 y construida entre 1963 y 1965.
En 1951, Alvar Aalto se presentó a un concurso para desarrollar un centro parroquial en Seinojoki. Si bien no lo ganó, en 1956 se le encargó desarrollar el proyecto presentado, sumando a éste, un plan para la ordenación de toda el área y otro para la realización del edificio del ayuntamiento. El plan de Aalto articula todo el conjunto en forma de tres plazas. La primera, configurado por el edificio parroquial, se sitúa en la parte más alta. Está diseñado como una extensión de la iglesia, formando terrazas y con capacidad para albergar hasta 15.000 personas. La segunda es una plaza alargada y flonqueada por los edificios del ayuntamiento, la biblioteca y el teatro, diseñado como una calle ancha que corre hacia las puertas de la iglesia. Es de carácter cívico, para reunión de los ciudadanos. La tercera es un aparcamiento arbolado, oculta a la vista. Una postilla de oficinas remata el eje longitudinal. Un criterio básico en la ordenación del centro de Seinojoki es la separación entre tráfico de vehículos y peatonal, relegando el primero a la periferia del conjunto. La arteria principal de tráfico toca tangencialmente a este centro.
El edificio de la biblioteca evita deliberadamente entrar en competencia con el ayuntamiento, mostrándole una fachada alargado y de baja altura, discretamente pintada de blanco, sobre una base de piedra oscura mientras que las ventanas de las oficinas están cubiertas por unas barras metálicas verticales que riman con los árboles plantados en el parque de atrás de la misma. La fachada cumple la mera función de definir el espacio contenido. Aquí, Alvar Aalto desarrolla un mismo modelo constructivo, de diseño y distribución de espacios y que será repetido en diferentes bibliotecas posteriores: un edificio rectangular, o de formas cuadradas que es contrapuesto con un espacio de lecturo y de ubicación de estanterías en forma de semicírculo irregular o de abanico que emerge por la parte trasera y rasgado en toda su longitud por grandes lamas horizontales. Este elemento revela solo en parte la riqueza del espacio interior de esta sala; la luz de las altas ventanas se refleja sobre las estanterías por medio del cielo raso interior. Es precisamente ésta la zona más interesante de la Biblioteca.
La organización funcional es radial, remite al usuario en todo momento hacia el centro del ángulo cerrado del ventanal donde se ubica el mostrador circular de control y préstamos que tiene total visibilidad del resto del espacio circular otorgándole omnipresencia al bibliotecario. Este centro radial, a su vez articula estas dos secciones como si fuese el engranaje de un mecanismo: por un lado ortogonal y fijo, con una funcionalidad clara, y por el otro sinuoso y en movimiento, destinado al lector, se puede decir que divide los zonas y usos de la biblioteca.
En el centro del abanico, está la sala de lectura, donde podemos encontrar una de las constantes de los bibliotecas de Aalto: el patio hundido de lectura que asemeja a los parques al crear un juego de sombras internos dependiendo de la temporada. Es pequeño pero bien iluminada, como una doble abstracción al usuario que llega, baja a este nivel y puede extender los brazos y la vista para alcanzar lo que necesite de los libros. Finalmente y ocupando el espacio más amplio del vano, se ubican las estanterías, de libre acceso y colocadas de forma radial.
También es importante destacar dos elementos situados a ambos lados del abanico, como elementos de transición entre este y el edificio rectangular: primero, un espacio con acceso directo a la biblioteca móvil: el garaje para el bibliobús. Y en el lado opuesto, una sala de estudio, separada de la sala principal y también con visión directa desde el mostrador de control.
Finalmente, en el edificio rectangular se ubica la biblioteca infantil, una sala de conferencias, los despachos del personal de administración, una zona de diccionarios y libros de texto que está junto con los salones de estudio y de proyector y el aula de mayor tamaño que es el salón de conferencias.
En la planta subterránea esta la zona de archivos. El techo, hecho de cobre, se identifica con la separación funcional de los elementos de la biblioteca, subiendo de una forma abrupta la curva sobre las estanterías principales. Externamente la línea de techo no revela la complejidad espacial que se experimento en su interior. Todo el edificio es blanco exceptuando la cenefa oscura con la cual toca el suelo y las escaleras de la entrada que se esconden detrás de unas losas de mármol.
El juego que se hace con la silueta del techo y plafones para llevar la luz natural a donde él considera adecuado llevarlo, denota el control que tenía Aalto sobre el proyecto y sus repercusiones de iluminación natural. En esta biblioteca, el lector nunca deja de ser el protagonista inmerso en el núcleo de este abanico, siendo el usuario la pieza que le hace falta al proyecto para estar completo, el uso y posesión del usuario que controla todo desde el centro y se sirve del proyecto para sus fines.
La Biblioteca tiene 1600 m2. A partir de 1968 se convirtió en biblioteca provincial y actualmente actúa como una biblioteca central para unos 27 municipios.
Planos
Otras imágenes
Situación
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
http://arqbibliotecas.blogspot.com/2010/11/biblioteca-en-el-centro-civico-de.html |