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Acumulador de calor
Se denomina acumulador de calor al aparato de calefacción que almacena calor en un núcleo de bloques cerámicos, aislando el calor producido por cualquier medio, generalmente por la electricidad, para utilizarlo posteriormente.
Su principio básico está basado en la alternancia de ciclos de carga y ciclos de descarga, correspondiéndose generalmente los ciclos de carga con la noche y los de descarga con el día, debido a las tarifas reducidas, así como a las mayores necesidades de uso diurno.
Tipos de Acumulador
- Acumulador Estático
Es el acumulador más básico. Los elementos de carga y el núcleo de acumulación son similares a los acumuladores dinámicos pero el aislamiento es más sencillo.
En este tipo de acumuladores, la descarga se realiza por convección natural y por radiación. Para el control de la descarga disponen de una entrada de aire por la parte inferior y una rejilla de salida por la parte superior, de forma que el aire de la habitación puede circular a través del núcleo y calentarse a su paso por el mismo.
El sistema de regulación de carga puede ser manual o automático. El sistema manual lo incorporan todos los aparatos; el automático es opcional en algunos modelos y ajusta el nivel de carga en función de la temperatura interior de la habitación durante la noche.
Los acumuladores estáticos presentan ventajas frente a los dinámicos en cuanto a precio y sencillez de instalación. Su utilización más adecuada es en habitaciones con necesidades permanentes de calefacción y sin aportaciones gratuitas de calor importantes.
La gama de potencias incluye modelos desde 0,7 a 3,5 kW.
Los acumuladores estáticos se recomiendan para ser utilizados en los lugares habitados permanentemente, manteniendo una temperatura de confort estable.
Los acumuladores estáticos son mucho más baratos que los dinámicos.
- Acumuladores Dinámicos
Tiene un aislamiento mucho más eficaz que los acumuladores estáticos. La descarga se efectúa por medio de una pequeña turbina que impulsa aire a través del núcleo de acumulación. Sus pérdidas son de un 20%, que cede por radiación, mientas que el 80% restante es descargado mediante la turbina y puede ser regulado mediante termostatos, externos como internos, en el propio aparato.
El control de la descarga permite la integración en sistemas domóticos y la gestión de la temperatura en áreas determinadas.
Los acumuladores dinámicos son más fácilmente controlables que los acumuladores estáticos.
- Acumuladores Mixtos
Permiten realizar una descarga combinada.
- Acumuladores de Energía Solar
Este tipo de acumulador adapta la demanda de energía a la disponibilidad solar.
Debe tener una alta capacidad calorífica, volumen reducido, responder de manera rápida a la demanda, integrarse bien en el edificio, bajo coste, ser seguro y tener larga duración.
Suelen tener forma cilíndrica lo cual facilita el fenómeno de estratificación. Se construyen en acero, acero inoxidable, aluminio, de fibra de vidrio reforzado y Plásticos.
El fenómeno de la estratificación separa el agua de consumo del agua a calentar por los colectores. Se produce por la diferente densidad entre el agua caliente y el agua fría, tendiendo el agua más caliente a subir por pesar menos.
Acumulador Eléctrico para Calefacción
La calefacción por acumulación aprovecha la circunstancia de la diferencia de tarifas diurnas/nocturnas (un 50% más baratas). Para lograr este objetivo se debe acumular durante las 8 horas de la noche la energía necesaria para el mantenimiento de la temperatura durante el resto del día.
Para un cálculo correcto de los equipos necesarios, deben ser estudiados detenidamente tanto los sistemas de aislamiento, como los tiempos de temperatura de confort .
Hay sistemas de control de carga que prevén las necesidades energéticas dependiendo de la temperatura exterior y de la previsión meteorológica.
La calefacción eléctrica por acumulación tiene un muy bajo mantenimiento, no es necesaria más que la limpieza anual de los acumuladores y la reposición de las pilas de los cronotermostatos.
Ventajas
- Costes reducidos de uso debido a las tarifas energéticas nocturnas.
- Instalación sencilla ya que no requiere obra.
- Es una solución limpia y segura (como todas las soluciones que cuentan con le energía eléctrica).
Inconvenientes
- La carga se debe de realizar con antelación a las necesidades de calefacción.
- Pérdidas de calor: al ceder la energía acumulada por radiación puede haber una sobre calefacción que puede resultar molesta.
- El consumo energético en las horas denominadas "punta" se penaliza con un incremento de precio del 35% con respecto a la tarifa normal, haciendo que el atractivo económico de las tarifas nocturnas sea casi nulo (aplicable a España).
- Menor control sobre la descarga de calor, dependiendo del tipo de acumulador
- Precio elevado de cada aparato y grandes diferencias entre modelos en el mercado.
- La instalación eléctrica de inmuebles antiguos suele necesitar una reforma casi total.
